Llega el otoño y con el los traicioneros cambios de temperatura. Días cálidos con noches que refrescan que hacen que tengamos que echar mano de prendas de más abrigo para pasear tras el ocaso del sol.
Pero lo más importante para afrontar estos cambios es una buena alimentación y a continuación os propongo una receta de otoño, para comenzar con buen pie y buena alimentación la llegada de la caída de las hojas. Hay que dejar de lado las ensaladas del verano y pasar a una dieta un poco más templada y un poco más nutritivas.
Un buen plato para recibir al otoño es el pollo o si lo preferimos lo podemos sustituir por conejo, una carne ideal para las dietas por su bajo contenido en grasa. Por lo cual, este plato se puede hacer tanto con pollo, como con conejo o con cordero si lo preferimos.
INGREDIENTES
- 2 pollos pequeños ya troceados.
- 6 dientes de ajo.
- 1 punta de jamón.
- 2 tomates maduros.
- 5 pimientos choriceros.
- Aceite.
- Sal y pimienta.
- 1 cebolla roja.
- Txakoli.
PREPARACIÓN DE LA RECETA
En una cazuela baja calentamos el aceite (no muy abundante), una vez que coja temperatura añadimos el pollo y lo rehogamos hasta que tome un color dorado. Una vez que ha tomado un tono tostado lo sacamos de la cazuela y lo reservamos en una fuente.
En la misma cazuela y con el aceite que nos ha sobrado de dorar el pollo rehogamos la cebolla picada el ajo picado (no necesariamente en trozos muy pequeños) y las puntas de jamón cortadas en dados. Dejamos rehogar durante unos 10 minutos a fuego bajo y añadimos un chorro de txakoli. Después de tener las verduras unos minutos con el txakoli añadimos la carne de los 5 pimientos choriceros (previamente los hemos dejado en remojo para que la carne se ablande). Guardamos el caldo de los pimientos para utilizar posteriormente.
Volvemos a meter el pollo con las verduras en la cazuela y dejamos que se impregne bien del sabor de las verduras, pasados unos 5 minutos añadimos los dos tomates bien maduros a la cazuela, sin piel y troceados en dados. Añadimos sal y un poco de pimienta y también añadimos a la cazuela el caldo de haber remojado los pimientos choriceros. Si es necesaria mas cantidad de caldo para cubrir la totalidad del guiso añadimos un poco de agua. Tapamos parcialmente la cazuela y dejamos que hierva durante unos 15 minutos. (si el guiso fuese de conejo o de cordero serían necesarios unos 40 o 50 minutos de cocción).
Este tipo de guisos están más sabrosos si se dejan reposar unas horas antes de comenzar a comer.
Buen provecho!
El rincón de Izaskun 