Se acabaron las comilonas

Las fiestas navideñas han terminado y con su fin llegan cientos de nuevos propósitos. Uno de los más habituales es el de comenzar a cuidarse, pero hay quienes asocian esta idea a la de pasar hambre y hacer grandes sacrificios. A continuación os propongo una serie de ideas para comer saciando nuestros estómagos y sin renunciar a los grandes sabores que nuestra cocina ofrece.

Las verduras son el aliado perfecto ya que, aportan gran cantidad de nutrientes como minerales, antioxidantes y gran cantidad de vitaminas. Las dietas ricas en frutas y verduras disminuyen de manera notable el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cánceres. Lo ideal sería tomar unas cinco raciones diarias de fruta y verdura.

Es muy recomendable tomar dos veces por semanapescado, tiene grandes beneficios para el corazón y el cerebro. El pescado congelado es tan sano como lo es el fresco ya que, no pierde ninguna de sus propiedades y sus nutrientes.

La carne es una buena fuente de proteínas, hierro y fósforo y es muy rica en vitamina B12. La carne de vacuno es muy buena para la salud pero las carnes magras son ideales para incluirlas en una dieta ya que, son un tipo de carne muy bajas en grasa. Entre las carnes magras se encuentran el cerdo blanco, el pollo o el pavo.

Este menú es perfecto para realizarlo después de las fiestas puesto que, son platos bajos en grasa y con un aporte idoneo para tomar fuerzas en época de dieta. Se trata de adelgazar y de depurar un poco nuestro organismo, no de debilitar a nuestro cuerpo.

ARROZ CALDOSO CON GAMBAS

• 1 taza grande de arroz.
• 2 puñados de gambas peladas.
• Media cebolla.
• 2 dientes de ajo.
• Pimienta blanca.
• Perejil.
• 2 cucharadas de aceite.
• Sal.

Picamos muy finamente la cebolla y laminamos los dientes de ajo. Salteamos todo en aceite junto con las gambas y doramos todo con mucho cuidado de no quemarlo.
Lo mezclamos todo con la taza de arroz y removemos todo un par de minutos antes de añadir el agua, hacemos esto para que el arroz no se quede como un pegote.
Después añadimos tres tazas de agua y cuando comience a hervir bajamos el fuego a la mitad y añadimos la sal, un poquito de pimienta y perejil al gusto. Dejamos que todo se cocine a fuego medio sin dejar de remover durante unos diez o quince minutos. Cuando el arroz esté blando servimos para comer.
Con este plato le damos a nuestro cuerpo toda la energía que necesita y además de arroz hemos añadido las gambas que aportan un buen alimento. Para contrarrestar tenemos un segundo plato algo más ligero que el anterior pero igual de sabroso y nutritivo.

CALABACINES SALTEADOS

• 3 calabacines largos.
• 1 cebolla.
• 2 dientes de ajo.
• 2 cucharadas de aceite.
• Sal.

Cortamos la cebolla en tiras y el ajo lo picamos. Ponemos todo a rehogar a fuego suave un par de minutos. Cortamos el calabacín en rodajas y después por la mitad de manera que quede en medias lunas. El calabacín se puede pelar o bien rasparlo con un estropajo nuevo para quitarle la aspereza.
Añadimos los trozos de calabacín y subimos el fuego. Cuando esté dorado sazonamos y servimos.
Es un plato muy fácil de hacer ya que los calabacines se cocinan de manera muy rápida y sencilla.

 

DE POSTRE

Lo ideal es tomar productos desnatados ya que, facilitan la eliminación de grasa del cuerpo. Pero no nos confundamos, no se comen la grasa ni acaban con ella, sino que, ayudan a eliminarla del cuerpo.
También podemos tomar fruta pero, es mejor tomarla antes de las comidas y no después ya que, facilita la digestión de lo que comamos a continuación.

Tan solo es cuestión de dejar volar a nuestra imaginación en la cocina. Alimentos tan simple y tan conocidos como el arroz o el calabacín puede convertirse en unos perfectos aliados a la hora de hacer dieta. Además no hay que renunciar jamás al sabor y a llenarnos por hacer dieta. Solo hay que saber sacarle el máximo partido a los alimentos.

¡Buen provecho!

Alcachofas con jamón

INGREDIENTES

• 8 alcachofas.
• 4 lonchas de jamón.
• 8 espárragos blancos gruesos.
• 2 dientes de ajo.
• Perejil.
• Aceite de oliva.
• Sal.
• Zumo de limón.

PREPARACIÓN

Primero limpiamos las alcachofas, con un cuchillo de puntilla retiramos las hojas de fuera y dejamos solo la parte interior, la más tierna. Y cortamos la punta de las alcachofas y un trozo del tallo. A continuación las mojamos con un poco de zumo de limón para evitar que se oxiden y se pongan negras.

Cocemos las alcachofas en agua con sal durante unos diez minutos. Una vez cocidas dejamos que se enfríen bien en una fuente.

Para preparar el sofrito picamos los dos dientes de ajo en trozos muy pequeños, cuando los aojos comiencen a bailar en la sartén (cuando el aceite esté caliente), añadimos el jamón cortado trocitos con las tijeras y lo salteamos todo junto. No hay que sofreírlo demasiado para evitar que el jamón quedé demasiado cocinado.

En una plancha o en una sartén antiadherente cocinamos con unas gotas de aceite las alcachofas, después hacemos lo mismo con los espárragos y doramos todo ligeramente.

Servimos las alcachofas y los espárragos en un plato, cubrimos las verduras con el sofrito de ajo y jamón y por último espolvoreamos con un poco de perejil picado.

¡A comer!

Fideuá de verduras

La fideuá es una muy buena opción para preparar una comida o una cena. Es un alimento rico en hidratos de carbono y acompañado con verduras resulta un plato muy completo. No viene mal acompañar este tipo de alimentos con verduras que nos den un aporte de vitaminas que raramente consumimos. Muchas veces hacemos uso de productos precocinados que, no sabemos a ciencia cierta los efectos que tendrán en nuestra salud en un futuro. Es mejor invertir un poco de tiempo en cocinar alimentos sanos y ricos en vitaminas. Es un poco más costoso pero merece la pena comer algo que se ha preparado con esmero y por uno mismo que, eso tiene más mérito. Para realizar este tipo de alimentos es bueno tener preparado con anterioridad un caldo de verduras que, se puede usar para cocinar sopas, caldos, cocidos o arroces. El caldo es muy fácil de preparar y no se tarda mucho tiempo.

En dos litros de agua ponemos a cocer dos zanahorias, dos puerros, una cebolla, tres dientes de ajo y una rama de apio. Añadimos sal y dejamos cocer durante unos diez minutos, después colamos el caldo y reservamos el caldo para hacer la fideuá.

Después cortamos muy finamente todas las verduras. Cortamos en tiras muy finas dos calabacines, 150 gramos de hojas de espinacas frescas y dos puerros. Se sofríen las verduras en una sartén hasta que queden cocidas. Añadimos los fideos finos de trigo y rehogamos todo junto unos minutos, es muy importante sofreír bien los fideos con las verduras para que la fideuá quede en su punto. Ahora añadimos el caldo de verduras que, previamente hemos cocinado, bien caliente hasta que lo cubra todo. Dejamos el fuego alto para qué coja fuerza la cocción y no dejamos de remover durante un par de minutos. A continuación espolvoreamos 50 gramos de queso parmesano rallado sobre la fideuá y lo ponemos a cocer en el horno durante cinco minutos a 180 grados.

Tan solo se tarda en preparar esta receta 30 minutos, es un alimento variado que podemos preparar nosotros mismos. Así comeremos sano y lo más importante, sabiendo lo que comemos.

¡Buen provecho!

SOBRES DE CHOCOLATE CON FRUTAS

 Este postre va dedicado a todo el que le guste el chocolate. Es muy fácil de hacer y no entraña ninguna dificultad, así que los menos hábiles entre fogones no tenéis ninguna excusa para lanzaros a preparar este delicioso dulce con ese toque de chocolate que tanto nos gusta. Pero además de ser un capricho también es un postre sano ya que, no lleva azúcares añadidos y lleva la cantidad de fruta que deseemos.
Es ideal para una merienda de día de manta, sofá y lluvia o para incluirlo de postre en una cena con amigos, que no quedarán indiferentes con esta dulce sorpresa.

Necesitamos:

• 1 tableta de chocolate negro o de alto porcentaje de cacao
• Un poco de mantequilla
• La fruta que más nos guste: puede ser melocotón en almíbar o natural, fresas, mango, naranja… o varias a la vez.
• Pasta brick
• Huevo batido o aceite

Para preparar esta deliciosa receta ponemos a derretir media tableta de chocolate con un par de cucharadas de mantequilla en un cazo o si sabemos hacerlo con cuidado podemos derretirlo en el microondas con mucho cuidado. Una vez derretido retiramos el chocolate a un cazo donde dejamos enfriar un poco (una media hora). Una vez templado añadimos las frutas troceadas que más nos gusten, en este caso yo os propongo melocotón natural, pelado y troceado en piezas pequeñas. A continuación estiramos la pasta brick sobre una superficie lisa (una tabla de cocina), ponemos en el centro un par de cucharadas de chocolate con frutas y cerramos con cuidado el paquete haciendo una especie de cuadrados y procurando que el chocolate no se salga y que la masa no se rompa.

Para terminar es muy sencillo, tenemos dos opciones:

1. La opción del horneado: es más sana ya que, tan solo tenemos que untar con un pincel y huevo batido los sobres ya preparados, colocarlos en la bandeja de horno y hornear a fuego suave hasta que veamos que están dorados.
2. La segunda opción es más rápida que la anterior, pero con más grasa y algo más trabajosa. Simplemente se trata de freír los sobres en abundante aceite de oliva y dejarlos en una bandeja con papel de cocina para que quite el exceso de aceite.

Una receta muy simple y rápida ideal para cualquier situación o merienda. Una manera muy sabrosa de combinar el chocolate con la fruta. Además no se tarda nada en hacerlo.
Si se desea se puede acompañar de algún tipo de sirope, mermelada, leche condensada o incluso helado. Eso lo dejo al gusto del consumidor.

Buen provecho!

¿De dónde viene la expresión «Me importa un comino»?

Generalmente asociamos el término comino para referirnos a algo pequeño e insignificante. Aunque en realidad se trata de una planta no muy grande, de unos treinta o cuarenta centímetros de altura. El origen de esta planta esta situado en Oriente  Próximo y durante la Edad Media se expandió por el mediterráneo.

Sus flores son pequeñas y blancas y su fruto tiene una forma ovalada, normalmente se utiliza como condimento para la cocina y le da a los alimentos un toque anisado y un tanto amargo. Pero sus usos no se limitan tan solo a la cocina sino que se utiliza mucho en medicina.

Además de una planta medicinal y apta para las dotes culinarias es una isla del mediterráneo, de Malta concretamente. En ella apenas viven unas tres o cuatro personas pero en los días en los que brilla el sol, puede llegar a ser un autentico hervidero de toallas y sombrillas.

Pero vamos a lo que vamos, todos hemos oído en algún momento de nuestras vidas la famosa frase “me importa un comino”, se dice cuándo algo nos importa poco o cuándo pensamos que carece de importancia. Pero como todo en esta vida la expresión tiene un origen. Proviene de la Francia del 1800, el comino estaba considerado como una plaga y era una plaga que no servía para nada. De ahí el carácter  de la expresión.